27 de febrero de 2008

wojojo
im back
and back in black
y esto algo de lo poco que escribi en esas noches inundadas de Paris

Quien es inconsciente al decir
que entre los que corran
corran algunos
Y quien es osado al plantear
que la mañana es matutina
y la tarde no reflexiona sobre sus pesares

Quien ironiza al contar
con los dedos de sus manos
los pecados que comete
sabiendo que su alma muere sucia
aunque su vida no perece

Quien comprara un par de zapatos al cielo
para que pueda caminar y observar
lo lento que lleva el tiempo
lo que en él se sopla
comprar con tu vida
lo que no puedes por ti solo
y observar que no solo tu vida esta en otro polo
todas tus listas
todos tus focos

El gato en la ventana

Uno de los gatos que vivió conmigo por algunos días se tiró por una ventana. Tuve que bajar a buscarlo y llevarlo de nuevo a la casa. Y unos días después me di cuenta de lo que pasaba. El gato, estaba parado en la misma ventana desde la que se tiró el otro día y miraba fijamente al organillero que se ponia cada tarde con su loro a tocar sus melodias a los mecanizados caminantes que por esos sectores circulaban en el día y, de vez en cuando, o sea cuando sentía que era el momento, hacia un movimiento como para lanzarse a disfrutar de la calle, que junto con la musica y los pequeños que se acercaban siempre terminaba convertido en una especie de remolino de jubilo y fascinasión.
Sé lo del organiero porque cuando se asomaba por otras ventanas desde las que no se veía se retiraba al instante. Ojalá no se quede esta vez , como pasa a veces con muchos, sólo mirando para siempre.